La Miel puede tener diferentes orígenes dependiendo del tipo de flores que se encuentren en la cercanía de las colmenas. El origen de las flores cambia tanto las cualidades organolépticas (color, olor, sabor) como sus propiedades medicinales.
Tampoco podemos olvidarnos de sus propiedades antioxidantes y antimicrobianas, motivo por el cual se convierte en un remedio tradicional ideal en caso de gripes, catarros y resfriados.
Beneficios de la miel para la gripe y los resfriados
Diferentes estudios científicos llevados a cabo en personas de entre 2 a 18 años con infección en las vías respiratorias, permitieron constatar que la miel es capaz de aliviar las distintas membranas irritadas en la parte posterior de la garganta. Además, ejercía un interesantísimo efecto antioxidante antiviral.
Estas virtudes las encontramos sobre todo tanto en su textura –que recuerda mucho a la textura que presentan los jarabes- y a su dulzura, ayudando de manera muy positiva a la hora de calmar el dolor de garganta.